lunes, 28 de diciembre de 2020

¿Qué es el efecto Matilda?


Matilda Joslyn Gage (1826-1898) fue una activista norteamericana que luchó contra la esclavitud y en pro de los derechos de las mujeres y el sufragio femenino.

En 1993, la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter acuñó el término "efecto Matilda", en honor a Matilda Joslyn Gage, para identificar aquella situación social donde las mujeres científicas son discriminadas. Identifica el olvido consciente y sistemático de las aportaciones femeninas a la ciencia  por parte de sus compañeros de profesión y de los académicos que reconocen y premian los logros científicos.

Este blog es un pequeño paso para denunciar la situación que sufren las mujeres científicas de todos los tiempos (aún en la actualidad), y, en la medida de lo posible, recuperar la memoria de esas alucinantes y maravillosas mujeres cuyos trabajos cayeron en el olvido por el simple hecho de ser mujer, en lugar de ocupar el lugar que les corresponde en la historia.


Me gustaría contribuir en algo a que el efecto Matilda desaparezca algún día, y dar a conocer a la gente de a pie a algunas de esas mujeres extraordinarias que lucharon por desarrollar sus carreras en un entorno hostil. Nunca sabremos que habrían logrado si hubiesen disfrutado de todas las facilidades de las que gozaron sus colegas masculinos.

Como dijo la misma Matilda: "Hay una palabra más dulce que madre, hogar o cielo. Esa palabra es libertad".

jueves, 8 de marzo de 2018

Gracias al Ceip Es Canyar de Manacor


En este Día de la Mujer, querría dar las gracias al Ceip Es Canyar de Manacor. Os cuento porqué. 

Las ilustraciones que acompañan a este blog, son parte de un proyecto para el Grado de Artes que estoy estudiando. Una amiga mía llevó mis dibujos del Efecto Matilda al cole de su hija; parece ser que les gustaron mucho y que los han utilizado para hacer murales y, con ellos, explicar a los niños porqué las mujeres también son importantes en la ciencia.

Tengo que decir que me hizo mucha ilusión saberlo ya que el objetivo de este trabajo era ese precisamente, dar a conocer a esas mujeres científicas desconocidas u olvidadas, y a la vez, maravillosas. Mujeres con mentes y valentía increíbles, gracias a las cuales el mundo es hoy un poco mejor.

Cuelgo unas fotos que me han hecho llegar para que veáis el bonito trabajo que han hecho.
Así que: profesor@s del Ceip Es Canyar, muchas gracias!!!



domingo, 4 de marzo de 2018

Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia



El pasado día 11 de febrero se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En mi localidad (Inca), el artista Joan Aguiló pintó un mural para conmemorar ese día. Quería compartirlo aquí porque me parece una imagen muy bonita y que viene al pelo con el tema del blog.


El mural de Joan Aguiló se encuentra en una de las paredes del Mercado Cubierto de Inca, representa a una niña pequeña que tiene un matraz redondo en las manos y lo mira con curiosidad.

En mi opinión, es esto (entre otras cosas) lo que se debe fomentar desde el sistema educativo: la curiosidad. Sé que es fácil criticar una situación desde fuera del sistema pero, sinceramente, creo que nuestro sistema educativo mata la curiosidad y la creatividad de los niños. Se tiende a igualar a todos los niños en lugar de tratar a cada uno según sus peculiaridades y capacidades.

Parece ser que muchas niñas descartan automáticamente estudiar carreras de ciencias porque creen que son más «cosas de chicos», que no serán lo suficientemente buenas.
A esto se le llama el efecto Pigmallion. Para explicarlo de forma muy sencilla (aplicado a las escuelas), parece ser que los alumnos que sienten que se espera un buen rendimiento de ellos, obtienen mejores resultados académicos que aquellos que no. Diría que el truco es hacer que todos los niños y niñas sientan que se espera algo grande de ellos y desarrollen todo su potencial.
En el caso que nos ocupa, hay una falta de interés o vocación científica por parte de las niñas. Esto ocurre en las primeras etapas educativas, y se traduce a posteriori en que solo una de cada cinco chicas de 15 años quiere dedicarse a profesiones científicas, técnicas o ingenierías.
La causa es la falta de visibilidad de modelos femeninos en el ámbito de la ciencia y la tecnología, y también porque, como comentaba antes, en una edad muy temprana las niñas tienden a percibirse como menos inteligentes que los niños.

Según la web del Govern Balear, la plataforma #Fbalears, formada por mujeres de diferentes entidades e instituciones científicas, cuenta con el apoyo de administraciones públicas y organismos de investigación científica. Las acciones que se llevaron a cabo ese día a través de esta plataforma, tienen como objetivo «conseguir el acceso y la participación plena i equitativa de las mujeres y las niñas en la ciencia, así como contribuir a cerrar la brecha de género que actualmente existe también en el ámbito científico».

Toda iniciativa en este sentido es bien recibida, hacen falta muchas más para revertir la situación actual y llegar a equiparar a los dos géneros, tanto en el ámbito científico como en todos los demás. Trabajemos juntos.


martes, 9 de enero de 2018

Mujeres científicas V

Margaret Hamilton (1936), es una científica computacional, matemática e ingeniera de sistemas. Fue directora de la División de Ingeniería de Software del Laboratorio de Instrumentación del MIT, donde con su equipo desarrolló el software de navegación "on-board" para el Programa Espacial Apolo. 

La imagen más célebre de Margaret es junto a los 15 tomos que ella y su equipo escribieron con el software del programa Apolo.

Fue la responsable de que el Apolo XI llegase a la luna con Amstrong y sus compañeros a bordo. La nave tuvo un problema en el alunizaje, si no hubiese sido por el software de Margaret la misión habría fracasado.

Margaret Hamilton fue una auténtica pionera en una época en la cual la programación no se consideraba ni ciencia. Y lo hizo aprendiendo lenguajes informáticos de forma autodidacta. 
Ayudó a crear lo que serían las bases de la programación, las bases de la ingeniería de software, término que ella misma acuñó. Según cuenta, muchos compañeros de la NASA se burlaron de ella cuando utilizó aquel término por primera vez, y lo siguieron haciendo hasta que un día un “gurú” de la programación le dio la razón: aquel término era correcto y la ingeniería de software una nueva rama de la ciencia.

En 2016 recibió, de manos de Barak Obama, la medalla Presidencial de la Libertad por su trabajo en la NASA durante las misiones Apolo, la más alta distinción que se puede otorgar a un civil.


Jocelyn Bell (1943), es una astrofísica norirlandesa que descubrió la primera radioseñal de un púlsar (estrella de neutrones).

Jocelyn se licenció en Física en la Universidad de Cambridge en 1965. Fue aquí donde colaboró con Antony Hewish del que fue doctoranda, construyendo un radiotelescopio junto a otros compañeros para su doctorado en Radioastronomía.

Un día Jocelyn descubrió una patrón de señales que le llamó la atención. La estudió junto a su profesor y descubrieron que se trataba de la señal que emitían estrellas de rotación muy veloz a las que llamaron púlsares.

En 1974, su profesor recibió el Nobel por este descubrimiento, dejando a Jocelyn al margen. La polémica por este premio continua hoy en día, ya que era de dominio público que había sido Jocelyn la que realizó el descubrimiento.

Si quieres saber más sobre ellas:

Margaret Hamilton

Jocelyn Bell


Mujeres científicas IV

Rosalind Franklin (1920-1958), fue una biofísica y cristalógrafa inglesa. Se graduó en Física y Química en 1941. En París, aprendió la técnica de difracción de Rayos X en la que se convertiría en una experta a nivel mundial y aplicaría, pocos años más tarde, a la molécula del ADN.

En su estancia en el King’s College, Rosalind Franklin mejoró el aparato para obtener imágenes con ADN, cambió el método y obtuvo fotografías, junto a su estudiante de doctorado Raymond Gosling, con una nitidez que nadie había conseguido antes.

En un seminario, Watson y Crick empezaron a conocer el trabajo de Rosalind Franklin y a utilizar sus datos. Un “compañero” de Rosalind, Wilkins, les fue mostrando las fotografías de Rosalind, casi siempre sin que ella lo supiera.

En 1953, cuando llevaban un año estancados en su investigación, vieron una fotografía de Rosalind, la famosa nº51 que les “aceleró el pulso”. Estas imágenes, más los datos de la charla de Rosalind Franklin de noviembre de 1951, y algunos datos más proporcionados por Wilkins, llevaron a Watson y Crick a su propuesta de la estructura del ADN y la publicaron en Nature en abril, solo un par de meses después de ver la número 51.
En 1951, Rosalind ya había escrito que sus resultados sugerían una estructura helicoidal con 2, 3 o 4 cadenas y con los grupos fosfato hacia el exterior. Esto lo escribió 16 meses antes del famoso artículo de Watson y Crick.

Ellos se adelantaron en su publicación, basada en el trabajo de Rosalind y en 1962 se les otorgó el premio Nobel por ese trabajo. No mencionaron a Rosalind.

Vera Rubin (1928-2016) nació en Filadelfia. Desde pequeña mostró interés por las estrellas que observaba con un telescopio fabricado por su padre.

Fue rechazada en la Universidad de Princeton porque no aceptaban mujeres en los estudios de astronomía así que estudió en la Universidad de Cornell. Se doctoró en la Universidad de Georgetown con una controvertida tesis que señalaba que las galaxias no se distribuían al azar sino que formaban grandes agrupaciones (cúmulos). Su trabajo fue rechazado por las revistas científicas Astronomical Journal Astrophysical Journal, pero sus hallazgos fueron confirmados 15 años después.

En 1965 Vera se convirtió en la primera mujer que tuvo acceso a utilizar los instrumentos del Observatorio Palomar. Su trabajo contradijo las normas en las que se basaba la astronomía de la época, pero gracias a su constancia y a su valor, demostró que en los bordes de las galaxias existía una masa densa e invisible que ejercía una fuerza sobre las estrellas Así, confirmó la teoría de la materia oscura que había quedado aparcada en los años 30. A través de sus observaciones, calculó, de manera conservadora, que más del 50% de la masa de las galaxias estaba formada por un halo de materia oscura.

Sus resultados fueron presentados a la Sociedad Astronómica Estadounidense en 1975, lo que llevó a los científicos a descubrir que en realidad el 90% de la masa de las galaxias es materia oscura. Hoy sabemos, aun sin haberla observado directamente, que el 27% del universo está formado por esta materia invisible (frente a un 5% de materia visible).

Sus mediciones supusieron en su momento la prueba más directa de la existencia de la materia oscura.

Su extraordinaria carrera le ha valido numerosos premios, entre los cuales se encuentra la Medalla de Oro de la Royal Astronomical Society que le fue otorgada en 1993. Durante décadas, su nombre sonaba en las quinielas para la obtención del Nobel pero nunca se lo concedieron.

Si quieres conocerlas mejor:

Rosalind Franklin


Vera Rubin





Mujeres científicas III

Rita Levi-Montalcini (1909-2012) nació en Turín. Fue una neurocientífica que descubrió el factor de crecimiento nervioso en 1947. Las células solo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, esa orden es transmitida por el llamado factor de crecimiento. Es una proteína presente en el sistema nervioso necesaria para la supervivencia y desarrollo de las neuronas.

Su vida ha sido un ejemplo de lucha. Primero contra su padre por querer entrar en la Universidad y estudiar. Después contra el fascismo y el nazismo por ser judía. Y luego por investigar sin descanso en el campo de la neurociencia y reivindicar el papel de las mujeres en la ciencia.

Sobrevivió al nazismo y al mismo tiempo montaba laboratorios clandestinos para poder seguir con sus investigaciones.

Recibió el Nobel de Medicina en 1986 por su descubrimiento de los factores de crecimiento.

Hedy Lamarr (1914-2000) nació en Viena.Desde pequeña destacó por su inteligencia y fue identificada como superdotada.

Se convirtió rápidamente en una actriz famosa por su belleza y por protagonizar el primer desnudo en el cine. Tras escapar de su celoso marido, que la tenía encerrada en casa para impedir que continuase con su carrera cinematográfica, se fue a Estados Unidos donde continuó su carrera en Hollywood. Además de su carrera de actriz empezó sus estudios de ingeniería y una vez licenciada en Ingeniería decidió colaborar con el gobierno para ayudar en la guerra contra los nazis. El gobierno no aceptó su ayuda y le sugirieron que ayudase con su belleza vendiendo bonos de guerra.

Un día conoció a George Antheil y juntos desarrollaron un sistema de comunicación secreto que impedía que los torpedos de las tropas aliadas fuesen interceptados y, ya en los años 60, que pudiesen ser dirigidos. Patentaron el sistema pero el ejercito nunca lo utilizó. No lo tomaron demasiado en serio debido a que no entendieron el concepto y al perfil inusual de la inventora.

Este sistema es la base del Wifi, el Bluetooth, y otros sistemas de comunicación inalámbricos utilizados actualmente.

El reconocimiento por su invento llegó muy tarde, y la mayoría fueron homenajes póstumos que ella ya no pudo disfrutar.


Si quieres saber más sobre ellas:

Rita Levi-Montalcini



Mujeres científicas II


Esta vez las protagonistas son Lise Meitner y Emmy Noether.

Lise Meitner (1878-1968) nació en Austria y se doctoró en Física. En 1912 se trasladó a Berlín para trabajar con Max Plank, allí conoce a Otto Hahn, con quien comenzó una larga amistad que duró 30 años. En 1908 Hahn y Meitner publicaron varios trabajos sobre el actinio. Formaron una pareja muy productiva.
En 1902 Hahn y Strassmann realizan un experimento que Lise interpretó como la separación del uranio en dos núcleos menos pesados. Lise y su sobrino Otto Robert Frisch fueron los primeros en articular y justificar la primera fisión nuclear, pero Hahn y Strassman, aunque desconocían las causas, publicaron los resultados sin ella en un artículo experimental. Otto lo justificó por razones de seguridad, ya que no podía publicar con una disidente judía. Aunque a Lise le molestó que no se incluyera su nombre en el artículo experimental, continuó contestando sus dudas a Otto Hahn.
En 1942 le propusieron formar parte del proyecto Manhattan para desarrollar la bomba atómica pero ella se negó por principios.
A finales de 1944 se le concedió el premio Nobel de química a Otto Hanh por el descubrimiento de la fisión nuclear. Al recoger el Nobel no mencionó en absoluto los 30 años de colaboración que pasó junto a Lise.
Meitner, a pesar de no recibir el Nobel, tuvo muchos otros reconocimientos a su carrera. En 1966 Hahn, Meitner y Strassman recibieron el famoso premio Enrico Fermi. A pesar de que Otto Hahn intentó que Meitner no recibiera tal reconocimiento, Strassman no lo permitió. En su honor también se llamó Meitnerio al elemento químico 109.

La siguiente protagonista es Emmy Noether (1882-1935). Dicen de ella que su teorema revolucionó la física y Einstein la calificó de absoluto genio matemático.

Nació en Alemania. Cuando quiso estudiar matemáticas en la universidad, las mujeres no podían hacerlo. Finalmente consiguió el permiso y cuando se licenció empezó a trabajar como profesora pero no percibió ningún salario durante cuatro años. Nunca se le otorgó el rango de profesora titular.

Se la considera la madre del álgebra moderna con sus teorías sobre anillos y cuerpos, pero su aporte a la ciencia no se restringe a las matemáticas. Su trabajo es fundamental para entender la teoría de la relatividad así como todas las teorías de la física.
Noether desarrolló un teorema que es clave para entender la física de partículas elementales y la teoría cuántica de campos. En pocas palabras, según Manuel Lozano Leyva, catedrático de Física Atómica y Nuclear de la Universidad de Sevilla, "para comprender toda la física más sofisticada".
Su teorema ha sido calificado como “el teorema más bello del mundo”.

Si quieres saber más sobre ellas:

Lise Meitner

Emmy Noether